La economía creativa constituye un ámbito de la vida social que involucra la generación de ideas y de conocimiento, potenciando el desarrollo y el crecimiento económico mediante la creación de empleos, las exportaciones, la inclusión social y la diversidad cultural, entre otros atributos.
̈”Economía Creativa son actividades en las cuales la creatividad y el capital intelectual son la materia prima para la creación, producción y distribución de bienes y servicios”. John Hawkins, 2002. (PNUD, 2013)
Sobre las Industrias Creativas, la Ley Naranja o Economía Creativa de Colombia dispone en su artículo primero que “Estas serán entendidas como aquellas industrias que generan valor en razón de sus bienes y servicios, los cuales se fundamentan en la propiedad intelectual”
En México, existen más de 900 programas de posgrados relacionados con la ingeniería y la tecnología en universidades mexicanas.
De acuerdo con la Film-Friendly México, guía que reúne información y herramientas clave para facilitar la producción cinematográfica y audiovisual en el país, dice que México es considerado el noveno “hub” mundial de talento en TI y el “pool” de talento tecnológico más importante de América.
De acuerdo con estas cifras, México aporta el 4.8% al PIB nacional y ocupa el primer lugar de promoción a la economía creativa en América Latina; el quinto entre los países en desarrollo y el dieciocho a nivel mundial. Sus industrias creativas se ubican en el quinto lugar entre los sectores estratégicos del país. Los sectores más destacados son los servicios de televisión, publicidad, servicios culturales, de entretenimiento, el joyero, la industria del calzado, decoración, la industria mueblera, cine, las industrias digitales y de uso de tecnologías de información, entre otras. (Paredes, 2013)
Con políticas en economía creativa se pueden tener diferentes beneficios entre los cuales destacan el crecimiento y desarrollo económico de una sociedad, la inclusión y la diversidad cultural y social, el desarrollo del conocimiento, la competencia y el trabajo interdisciplinario que genera innovación aplicada en políticas públicas y privadas.
Tener la creatividad como el motor de la economía mundial es tener la percepción clara de que las estructuras económicas en que nos basamos ya no resultan más eficientes para solucionar las cuestiones del mundo contemporáneo, nos encontramos frente al gran desafío de combinar la innovación y el interminable talento y creatividad de las personas.
Los productos creativos se pueden categorizar de la siguiente manera:
- Creatividad científica y tecnológica: Ambas producen adelantos en la tecnología y la ciencia, teniendo impacto en la optimización de los procesos y el uso responsable de los recursos. Por ejemplo, en ciudad Juárez, el Fab Lab a través de su laboratorio de creación como modelo de transformación que promueve un desarrollo integral e inclusivo, impulsando la economía local con el apoyo de herramientas tecnológicas para mejorar la calidad de vida de productores y creativos de la ciudad.
- Creatividad económica y cultural: Marca una diferencia entre mano de obra vs. capital creativo. Se da el paso de ideas creativas a productos creativos.
- Patrimonio cultural. Artesanías, arqueología, celebraciones, ritos, festivales, museos.
- Artes. Música, teatro, danza, pintura, escultura, fotografía.
“La industria cultural es el tercer sector de actividad económica, detrás de la maquila y el petróleo.” (Ramírez Tamayo, Z., 2017).
De acuerdo al reporte que la British Council comisionó a la consultoría de innovación Cirklo en México estas son las HABILIDADES QUE LOS JÓVENES BUSCAN DESARROLLAR:
Según los resultados de la encuesta, las habilidades que los jóvenes creadores consideran más difíciles de desarrollar son: la creatividad y la innovación (77%), la integración de tecnología (46%) y el desarrollo de negocios (36%).
Para conocer más sobre Habilidades para la economía creativa: necesidades, formación y estilos de aprendizaje en México, puedes consultar el reporte en:
