Esta puede ser alguna de las preguntas que vengan a tu cabeza al momento de pensar en desarrollar una idea y materializarla en un prototipo. Existen tres tipos de calidad en los prototipos que puedes desarrollar, son secuenciales y los explicamos a continuación.
Calidad baja.
Son los prototipos que logran comunicar una idea básica de lo que se quiere desarrollar, sin detalles ni gran calidad, logrando ser una representación general del producto o servicio. Cartón, poliuretano de alta densidad, hojas de máquina entre otros son algunos de los materiales que se pueden utilizar y generalmente se fabrican de manera manual.
Calidad media.
Este tipo de prototipos cuenta con funciones prácticas que nos ayuda a entender mejor la forma en cómo se va a utilizar el servicio o el producto que estamos desarrollando y además debe de comunicar la idea básica como lo hacen los prototipos de calidad baja. El proceso de fabricación puede ser manual y/o digital y además de poder utilizar los mismos materiales que se usan en el ejemplo anterior ahora tenemos la posibilidad de usar material más especializado gracias al uso de equipo digital.
Calidad alta.
Son los prototipos que describen partes complejas del producto o servicio, tiene las virtudes de los dos ejemplos anteriores, puede contar con piezas o software comerciales desarrolladas por otras empresas, su proceso de fabricación es industrial con ligera ayuda manual y está a un paso de ser comercializado.
Es importante aclarar que se puede y debe realizar la cantidad necesaria de prototipos de cada calidad, si es necesario hacer 50 para cada uno y está ayudando en el proceso de aprendizaje será tiempo bien invertido.